Nalou y su Arte

Se dice a menudo que el éxito depende de la alineación de las estrellas, que se avanza mejor con las ideas claras, cuando el temor no ocupa nuestra mente…

Ya que pasó su niñez un pincel en la mano, fue natural para Nalou volver al arte, después de terminar su carrera profesional como Life Coach y Personal Trainer. Desde entonces, como autodidacta, no paró de explorar técnicas y herramientas que le permitirían plasmar sus emociones, sus reacciones, sus estados de ánimo sobre el lienzo.

Los que tuvieron la ocasión de observar Nalou trabajando notaron inmediatamente que sus movimientos son precisos, la elección de sus colores es segura, ninguna duda altera sus pensamientos. La artista coge el pincel, la espátula o el cuchillo, realiza sus mezclas, ejecuta cada trazo con la misma determinación. Cuando pinta, sus mundos interiores están alineados.

Las preguntas, debilidades, hesitaciones a veces, no tienen lugar en este espacio de creación. Nalou sigue su instinto, deja hablar su ser, como hechizada.

Apartando la intelectualidad del lenguaje, el lienzo se ha vuelto el confidente al cual ella entrega sucesivamente sus risas, su ira, su rabia, sus esperanzas, su corazón…

Personalidad a la vez simple tanto como rica y compleja, Nalou declinó un universo de estilos, texturas, tonos siempre sorprendente de un período a otro, inesperado en sus trazos o sus matices, creando así una obra, si la observamos con la perspectiva necesaria, a la imagen de la sensibilidad de la artista: orgánica e infinita.

Con esta misma empatía que la caracteriza, la artista se dejó seducir por la suavidad del pastel o la fineza de un difuminado, pero también ha liberado la fuerza de un fluo chillón, mestizado los primarios o dejado llorar sus pinceles.

Su obra es única y múltiple, conmovedora como su creadora que ha volcado su corazón en ella y no tiene otra aspiración que la de alcanzar, a su vez, la sensibilidad de los que sintieron esa emoción.

“Lo único que quiero, es que mi arte viaje
y alcance a los que se reconocieron en mis obras,
en esos colores que les hicieron vibrar.”